“El Gobierno brasileño tiene que explicar por qué la Policía Federal no cumplió una decisión judicial”, afirmó la presidenta del PT, la senadora Gleisi Hoffmann, en una rueda de prensa tras la celebración de una reunión de la directiva en Sao Paulo.

Brasil vivió en la víspera un duro conflicto entre jueces por la liberación del antiguo dirigente sindical, quien cumple desde abril pasado una pena de 12 años y un mes por corrupción pasiva y lavado de dinero.

“Consideramos absolutamente grave lo que ocurrió ayer” porque supone “un agravamiento de la inestabilidad institucional del país y la ruptura del orden democrático”, indicó Hoffmann, quien añadió que reforzarán las manifestaciones por todo el país para defender la inocencia de su máximo líder.

No obstante, el ministro de Seguridad Pública de Brasil, Raúl Jungmann, dijo previamente que la Policía cumplió “estrictamente la ley” al no excarcelar a Lula “en un momento muy difícil, complicado, de conflicto de competencias en el Poder Judicial”.

La senadora, por su parte, reiteró que la no liberación de Lula “es un ataque al debido proceso legal, al Estado democrático de derecho”, e insistió en que registrarán la candidatura del exmandatario el 15 de agosto de cara a las elecciones presidenciales de octubre, a pesar de que está virtualmente inhabilitado.

“No reconocemos la decisión judicial que es injusta contra Lula. Es inocente”, comentó Hoffmann.

El juez de turno Rogério Favreto, del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4), corte de segunda instancia, determinó en la víspera la “inmediata” liberación de Lula de la sede de la Policía Federal, en la sureña ciudad de Curitiba, en la que está recluido.

Sin embargo, el juez federal Sergio Moro, encargado del caso Petrobras en primera instancia y quien condenó a Lula el año pasado, cuestionó la competencia de su colega y apeló a que se pronunciara el instructor de la causa en el tribunal de segunda instancia, Joao Gebran Neto.

Gebran Neto revocó la liberación del exjefe de Estado, pero poco después, Favreto dictó nuevamente su excarcelamiento, que negó en una segunda oportunidad el presidente del TRF4, Carlos Thompson Flores.

Hoffmann expresó que ahora están estudiando “todas las medidas posibles” para interponer quejas formales contra la actuación de los magistrados Moro, Neto y Thompson Flores al no poner en libertad al primer expresidente brasileño que fue condenado y preso por un delito común.

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